Toscana IGT Le Difese 2022 Tenuta San Guido

Tenuta San Guido es una de las bodegas italianas más famosas del mundo. Se encuentra en Bolgheri, justo al final de la avenida de los cipreses inmortalizada por los versos de Giosuè Carducci. Los viñedos se cultivan en el espléndido paisaje de la costa etrusca, que se eleva desde el mar Tirreno hasta las primeras suaves colinas del interior. Los suelos adecuados, el clima mediterráneo, cálido y seco, pero siempre mitigado por la brisa del mar y las suaves exposiciones, se han revelado perfectos para una viticultura de calidad. El vino más famoso de Tenuta San Giudo es sin duda el Sassicaia. La famosa etiqueta nació gracias a la intuición y la pasión del marqués Incisa della Rochetta, que quiso producir un gran tinto toscano a partir de las nobles vides de Burdeos. El suelo y el particular microclima de la zona han resultado perfectos para el cultivo de cabernet sauvignon, cabernet franc y merlot.

Tras el gran éxito de Sassicaia, nació en 2002 el tinto Le Difese. El vino se produce a partir de una mezcla de cabernet sauvignon y sangiovese y es la síntesis perfecta entre las uvas internacionales cultivadas en la finca y la variedad de uva tinta que es la príncipe de la gran tradición toscana y un verdadero símbolo del territorio. Los viñedos están situados en una espléndida zona montañosa entre 100 y 300 metros sobre el nivel del mar, con una perfecta exposición sur-suroeste. Se conducen en cordón de espolones con una alta densidad de plantación de 5.500-6.250 cepas por hectárea y bajos rendimientos para tener siempre un alto nivel de calidad de la uva.

Tras la vendimia manual se procede a un suave prensado y fermentación en tinas de acero inoxidable a temperatura controlada, con maceración con los hollejos durante 12-14 días para el Cabernet Sauvignon y 15-18 días para el Sangiovese. El vino madura aproximadamente 12 meses en barricas de roble francés y completa el afinamiento con unos meses en botella antes de salir a la venta.

En copa presenta un bonito color rojo rubí, intenso y brillante. La nariz se abre con aromas de pequeñas bayas oscuras, aromas florales, toques delicadamente especiados, recuerdos de matorral mediterráneo y toques balsámicos. El sorbo es armonioso, con una entrada suave y frutal satisfactoria. Los taninos son elegantes y bien integrados en el cuerpo del vino, que conserva un agradable frescor y facilidad de bebida.

Marida muy bien con primeros platos con ragú de carne y caza tradicional toscano o con carnes asadas y a la parrilla.