Selección de productos con un regalo
“Solo los mejores”: con este lema, que en su momento pudo sonar a consigna o advertencia seráfica e incontrovertible, Georges Hermann Mumm sella la filosofía de la Maison. Desde entonces, nada ha cambiado, salvo la apuesta constante por la búsqueda de la calidad absoluta.
Los Mumms, ya productores de vino en el siglo XVIII en Colonia y en el valle del Rin, percibieron el gran potencial de la región francesa de Champagne y sus vinos, y decidieron abrir una sucursal en Reims en 1827. La pasión por el vino se transmite desde de generación en generación, hasta empujar a la familia a cruzar fronteras para establecerse en Reims, donde fundaron su casa Champagne. Pero será entonces el hijo de uno de los fundadores, Georges Hermann Mumm, a las riendas de la empresa desde 1852, quien tome la decisión que marcará el destino de la Maison, que es embellecer el cuello de las botellas con un Cinta de seda roja para homenajear al Gran Cordón Rojo de la Legión de Honor con el que fueron condecorados los más altos oficiales. De esta forma, Cordon Rouge se convertirá en un verdadero icono de Champagne.