Detalles del producto
Descripción
Añada 2021
La añada 2021 en Chianti Classico se caracterizó por una temporada larga y paciente, capaz de aportar poder y elegancia. El invierno, no demasiado frío y rico en lluvias hasta marzo, favoreció una brotación temprana, que luego se ralentizó por el clima fresco y seco de abril. Mayo y junio fueron regulares, con lluvias bien distribuidas que garantizaron una excelente floración y cuajado. El verano, generalmente caluroso y seco, vio algunas lluvias en agosto que permitieron a las viñas enfrentar la maduración de la mejor manera. Septiembre y octubre, soleados y ventilados, con noches frescas, favorecieron una maduración lenta y completa. La vendimia, ligeramente postergada, se llevó a cabo desde los últimos días de septiembre hasta el 21 de octubre.
El Viñedo y el Ensamblaje
Solaia nace de un viñedo de aproximadamente 20 hectáreas situado en la Tenuta Tignanello, a una altitud de entre 350 y 400 metros sobre el nivel del mar, con exposición suroeste. Los suelos son rocosos y calcáreos, con presencia de alberese y galestro, capaces de conferir gran personalidad y riqueza aromática. Nacido en 1978 con un ensamblaje de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, Solaia vio la introducción de Sangiovese desde 1982 y un afinamiento progresivo de la proporción entre las variedades de uva, hasta alcanzar el equilibrio actual. Se produce exclusivamente en añadas consideradas excepcionales.
Vinificación y Crianza
La vendimia se realizó manualmente con extremo cuidado, seguida de una selección meticulosa de las uvas en la mesa de selección. Tras el despalillado y un prensado suave, las uvas se transfirieron por gravedad a depósitos troncocónicos de 60 hl, donde tuvo lugar la fermentación alcohólica con gran atención al equilibrio entre fruta y tanino. La fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés exaltó la complejidad y elegancia, mientras que la crianza, de unos 16 meses, se llevó a cabo en barricas separadas antes del ensamblaje final.
Notas de Cata
Solaia 2021 se presenta con un color rojo rubí intenso con reflejos violetas. En nariz se distingue por su riqueza y complejidad aromática: grosella negra, mora y ciruela morada se entrelazan con notas frescas de menta y mirto, con matices especiados de pimienta blanca. Luego emergen dulces aromas de azúcar glas, cacao y regaliz. El sorbo es vibrante, rico y envolvente, sostenido por taninos sedosos y una estructura perfectamente equilibrada. El final es largo y persistente, con elegantes reminiscencias de chocolate negro y un importante potencial de evolución.
Es el vino ideal para grandes ocasiones y puede disfrutarse como vino de meditación.