COLORES DEL VINO
El color es el aspecto más evidente del vino y sigue una evolución que acompaña su vida, marcando sus distintas etapas. El color del vino depende de muchos factores, como los tipos de uva utilizados, el sistema de elaboración, el afinamiento y el envejecimiento.
No sólo es importante la tonalidad, sino también la intensidad del color, que puede ser oscuro, cargado, intenso, o por el contrario, pálido, claro. Normalmente, cuanto mayor sea la intensidad, más ricos serán los aromas y la estructura del vino.
Por último, otra cualidad importante del color es la viveza, estrechamente ligada a la acidez del vino; desde este punto de vista, un vino puede definirse como vivo, fresco, claro, o desvaído, apagado.
Vinos blancos
Vinos rosados
Vinos tintos