San Polo es una bodega de excelencia situada en la ladera sureste de Montalcino, en la localidad de Podernovi, a unos 450 metros sobre el nivel del mar. Fundada en 2001 y adquirida en 2007 por Marilisa Allegrini, se extiende sobre 22 hectáreas, de las cuales 16 están plantadas con viñedos. La empresa es reconocida por su producción exclusiva de vinos a partir de uvas Sangiovese, con particular atención a la sostenibilidad y la valorización del terruño. La bodega es un ejemplo de bioarquitectura: completamente enterrada, emplea soluciones naturales para la regulación de la temperatura y la humedad, como el laberinto térmico, las chimeneas solares y el revestimiento de toba higroscópica. Este enfoque garantiza condiciones ideales para la vinificación y maduración de los vinos. San Polo ha sido certificada como orgánica desde 2017 y obtuvo la certificación Equalitas en 2020. Bajo la guía del enólogo Riccardo Fratton, San Polo ha adoptado la parcelación de los viñedos, produciendo crus distintivos. Cada vino representa una sola expresión del terruño de Montalcino, ofreciendo complejidad, elegancia y autenticidad.