Originario del Caribe, el ron es un licor generalmente obtenido de la destilación de melaza de caña fermentada, a menudo aromatizado con hierbas para enriquecer su bouquet aromático. Casi incoloro cuando está fresco, toma una coloración que va del amarillo al marrón debido al envejecimiento, a veces mejorada por la adición de caramelo.

Dependiendo de su procedencia, es posible distinguir rones de Jamaica, Cuba, etc. Merecen especial atención el ron de las Antillas francesas, el Agricole, obtenido del jugo de caña de azúcar producido en las islas de San Bartolomé, Guadalupe, Les Saintes y Martinica.

Los rones agrícolas son más complejos, con notas florales y frutales, que con el envejecimiento se enriquecen con los aromas balsámicos que confiere la madera; se trata de destilados particularmente estructurados y complejos, más adecuados para el envejecimiento, y los únicos que pueden presumir de la denominación de origen controlada.

Ideal para servir solo, en la versión Blanco, el ron es el ingrediente principal en varios cócteles y tragos largos.