Castillo de monsanto

Cuando la familia Bianchi llegó por primera vez a Monsanto, quedó cautivada de inmediato por la belleza de los panoramas que se pueden disfrutar desde la cima del Poggio, donde desde sus 310 metros de galestro, se puede apreciar una vista que se extiende desde las torres de San Gimignano. en las laderas del Chianti Fiorentino, desde el Monte Amiata hasta los picos de los Alpes Apuanos.

La conciencia de caminar sobre un tesoro ha acompañado a Fabrizio Bianchi desde el comienzo de su aventura, mientras que su cultura piamontesa y su pasión por Borgoña le proporcionaron las herramientas para comprender el potencial de ese viñedo para producir un vino de gran longevidad. Rico en taninos vibrantes y minerales preciosos. Así nació por primera vez la idea de hacer un Cru en el Chianti Classico . Era 1962

Este año, con el lanzamiento del Chianti Classico Riserva il Poggio 2012, se celebran 50 años de esta etiqueta extraordinaria, que ha hecho la historia de la denominación.